Redes de tuberías en instalaciones industriales

Eduardo Sauto
Sales Manager. GORCO, S.A.

Cuando hablamos de instalaciones de desempolvado lo primero que nos viene a la cabeza son los filtros de mangas, el corazón de la instalación, un equipo que, en general, se asume tiene que estar bien dimensionado y diseñado, que tenga un flujo adecuado, una distribución de gases buena y cuya limpieza con aire comprimido sea eficaz y eficiente. Se entiende que si los anteriores parámetros fallan, la instalación será fallida irreversiblemente.

El otro equipo de gran importancia es el ventilador, cuyos parámetros de diseño son fundamentales para poder aspirar eficientemente todo el caudal de diseño, y si está bien dimensionado sería equivalente a una buena instalación.

A priori, parece que con estos dos elementos bien dimensionados y seleccionados podría ser suficiente para pensar que tendremos una exitosa instalación de desempolvado y con la definición de los parámetros básicos de caudales, presiones y superficie filtrante se podrá escoger al suministrador de los equipos, dejando el resto de la instalación como complemento sin importancia.

Ese complemento, al que muchas veces no se le reconoce la importancia que tiene, son las tuberías, especialmente las de aspiración. En muchas ocasiones nos encontramos con instalaciones bien diseñadas, con buenos filtros y ventiladores, pero que no están funcionando correctamente, es más, que son un foco de problemas y atascos debido a una red de tuberías inadecuado.

Desafortunadamente, me he encontrado con estas situaciones demasiadas veces: equipos bien diseñados, suministrados correctamente, pero después con tomas de aspiración pequeñas, un mal reparto de caudales, sin regulación, tramos horizontales, injertos al revés, demasiados errores para que la instalación pueda funcionar.

En este artículo comentaré algunos de los errores más habituales en el diseño de las redes de tuberías, así como los parámetros adecuados que se deben tener en cuenta y algún ejemplo. (…)