Infrainversión en infraestructuras

Fernando Argüello
Director general del Foro para la Ingeniería de Excelencia (FIDEX)

El objetivo de todo ingeniero es pensar en el futuro de un país, pero no es fácil cuando llevamos tantos gobiernos en tan poco tiempo. Desde 2016, se han celebrado tres elecciones, a una por año, cuando las legislaturas son a cuatro. La falta de estabilidad institucional se resiente siempre en las inversiones, cuando no debiera ser así, pues el planteamiento debería ser largoplacista e ir más allá del color del partido que gobierne. Los ajustes presupuestarios y la necesidad de reducir el déficit para cumplir con los objetivos de Bruselas también impactan directamente sobre la inversión en infraestructuras. Y si hay desviación de déficit, seguro que no será por un aumento en la partida dedicada a infraestructuras.

Una partida que desde el sector de la ingeniería pensamos que lamentablemente no recuperará el pulso con respecto a las últimas legislaturas. Durante la campaña electoral hemos visto cómo las infraestructuras han dejado de ser baza electoral y ocupan muy poco espacio en los programas de los partidos. Si nos atenemos al programa del partido ganador, el PSOE, se ciñe a terminar el AVE, mejorar el servicio de Cercanías, los corredores Atlántico y Mediterráneo y poco más.

En realidad, España tiene más de 800 actuaciones prioritarias pendientes de llevar a cabo, que requieren de una inversión conjunta de más de 100.000 millones de euros. Son actuaciones en transporte, tanto el ferroviario como también los accesos a las ciudades, red de autovías, carreteras ‘secundarias’, etc. En definitiva, mucho más de lo que los políticos tienen pensado hacer. (…)