Cemento y hormigón en la economía circular

Miguel Ángel Sanjuán
Jefe del Área de Cementos y Morteros. Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones (IECA)

Europa está trabajando de forma decidida hacia una economía circular que pueda apoyar el crecimiento sostenible. En este mismo sentido, es evidente que tanto la industria del cemento como la de sus derivados, aplican los principios fundamentales de la economía circular cuando se analizan sus respectivos ciclos de vida, los cuales se encuentran interconectados. Puesto que nuestras economías sufren fugas de materiales que pudieran ser reutilizados o reciclados, la Comisión Europea plantea un programa que denomina de ‘cero residuos’ para Europa. El aprovechamiento de estos recursos provenientes de residuos recuperables tanto de la industria del cemento y del hormigón, como de otras industrias, beneficiaría a Europa en los aspectos económicos y ambientales [1].

El químico William McDonough y el arquitecto Michael Braungart plantearon en 2002 un nuevo concepto basado en los procesos que se dan en la naturaleza, el cual deriva en la consecución de ‘cero residuos’ siguiendo una jerarquía de reducción, reutilización y reciclado, conocida como 3Rs [2]. Tomando como base estas ideas, ha surgido el paradigma de la economía circular que es un modelo económico basado en la reutilización y en el reciclado, reduciendo, en consecuencia, el uso de materias primas primarias. (…)