La ciudad de Valencia contará a partir de 2024 con un nuevo hospital biomédico del grupo Ascires. El centro contará con una superficie de unos 30.000 m2 y estará dotado de tecnología médica más moderna para la detección y tratamiento de patologías complejas.

Cemex va a suministrar al centro hospitalario unos 18.000 m3 de diferentes tipos de hormigón para encofrados, estructuras y otros usos. La clínica contará con instalaciones de radiodiagnóstico para las que se suministrará hormigón baritado. Se trata de un hormigón de alta densidad especialmente diseñado para impedir la fuga de las radiaciones que producen los aparatos de rayos X. El aislamiento de los búnkeres donde se realizan estas pruebas es clave para el correcto desarrollo de la actividad hospitalaria, todo ello sin afectar la salud de los profesionales y enfermos que estén en las instalaciones.

“Otra de las ventajas que ofrece este hormigón especial es”, según explica Jose Antonio Román, gerente de construcción en Levante, “que es una solución que requiere de mucho menos espacio que otras alternativas. Con unos muros que son una cuarta parte del ancho de los que se venían colocando tradicionalmente en estas instalaciones, se asegura el mismo nivel de aislamiento”.

Cemex se ha convertido en los últimos años en una compañía experta en hormigones baritados para este tipo de búnkeres hospitalarios y buena prueba de ello son los suministros al Hospital de la Beata, La Milagrosa, el Doce de Octubre o el Carlos III en Madrid, así como el Hospital General o la Fe en Valencia, el Hospital de Toledo o el de Cuenca entre los más recientes.

El futuro hospital, obra del Grupo Puentes y Calzadas Infraestructuras y de propiedad privada, constará de siete plantas sobre rasante más otra retranqueada para instalaciones por encima de las anteriores, y otras tres más bajo rasante. La puesta en marcha del hospital generará un mejor servicio sanitario de calidad al distrito de Patraix y Jesús.