Una oportunidad que llama a nuestra puerta

Pablo González Alcón
Director de Publicación
Ediciones Técnicas Pauta, S.L.

A pesar del momento por el que atraviesa el sector cementero español, no ha dejado en ningún momento de ser una referencia a nivel mundial en un tema tan importante como la producción sostenible de cemento. Sobre todo en América Latina, donde son apreciados todos los esfuerzos que durante décadas ha implementado la industria cementera en pro de nuestro medio ambiente, tanto local como global al fin y al cabo.

Ese ‘saber hacer’  se ha convertido en un gran atractivo para las empresas cementeras del otro lado del Atlántico, debido a la necesidad de introducir los mejores sistemas de emisiones de gases de efecto invernadero, la recuperación ambiental de las canteras y/o el uso de combustibles alternativos. Así, asistimos al ‘acercamiento’ paradigmático de una industria, la iberoamericana, que vive un buen momento pero a la que le lega la hora de modernizar y adecuar sus instalaciones y que ve al otro lado del ‘Charco’ un hermano mayor que no disfruta de muy buena salud, pero que tiene los ‘deberes hechos’ desde hace muchos años.

Y más aún, a pesar de la situación del sector cementero español, muchos de los principales grupos que operan en nuestro país no han levantado el pie del acelerador, y han seguido apostando por la constante mejora de sus modelos productivos, con la meta de reducir al mínimo la huella ecológica. La valorización de residuos es pieza clave en todo esto. En este sentido, y aunque aún nos queda camino por recorrer, las infraestructuras de transformación, así como los cambios tecnológicos necesarios para aprovechar estos recursos, ya están operativos y en funcionamiento desde hace años. Cuestión esta que viene a completar, decisivamente, el elenco de características del parque de plantas cementeras españolas que tanto atrae a América Latina. (…)