Esperando una mejora; apostando por el presente

Pablo González Alcón
Director de Publicación
Ediciones Técnicas Pauta, S.L.

¿Brotes verdes en el sector cementero? Pues, aunque nos duela mucho decirlo, todavía no. Estamos en un momento en el que sigue bajando el consumo de cemento en España, aunque parece que ya ha alcanzado su mínimo. Este hecho sólo nos puede hacer pensar que el año 2015 nos puede traer los tan esperados signos de mejora, aunque solamente es una suposición estadística. ¿De qué depende? Pues principalmente de que el Ministerio de Fomento aumente su presupuesto y lo dirija de forma decidida al impulso de la licitación pública de obra civil. Aunque la sociedad pueda creer ahora mismo que todo está construido, aún quedan muchas infraestructuras por construir; como por ejemplo la mejora de las conexiones ferroviarias, sistemas aprovisionamiento, conducción y saneamiento del agua y, por supuesto, nuevas carreteras que sustituyan a muchas de las que hoy disponemos en nuestro país y que están obsoletas.

Es cierto que el lector de Cemento Hormigón habrá leído en más de una ocasión esta ‘receta’ para que el sector cementero remonte el ‘vuelo’ en nuestro país, pero es lo que hay. Hasta que el Gobierno de España no dé los pasos en la dirección que apuntábamos más arriba, la situación no mejorará, o si lo hace será muy tímidamente. En este sentido, como podemos leer en la nota de prensa de Oficemen que publicamos en nuestra sección de Noticias, la exportación de cemento producido en las plantas nacionales es lo que está salvando a esta industria. En el primer semestre de 2014 ya son casi 5 millones de toneladas las que se han exportado, con lo que, de seguir este ritmo, podrían alcanzarse los 10 millones de toneladas al finalizar el año, no quedando muy lejos la cifra récord de exportación que data de 1983 (13 millones de toneladas). Esto nos hace pensar en el grandísimo esfuerzo que están realizando las empresas cementeras por conseguir contratos de suministro fuera de nuestro país, aun teniendo la enorme rémora del coste de la energía eléctrica. (…)