Mejor si es un pavimento de hormigón

Ediciones Técnicas Pauta, S.L.

Un año más, el número de septiembre-octubre lo dedicamos de forma monográfica a alguna cuestión relacionada con nuestro sector. En esta ocasión, le presentamos al lector de estas páginas un (esperamos) interesante compendio de artículos relacionados con los pavimentos de hormigón.

Y es que el hormigón, que ha hecho posible el nivel de desarrollo actual gracias a su fiabilidad y propiedades, es un material muy versátil, como todos sabemos, que empleado como pavimento ofrece unas prestaciones inigualables. Centrémonos por ejemplo en los pavimentos de hormigón como carreteras. Este tipo de vías ofrecen una durabilidad superior a los 40 años con un mantenimiento prácticamente nulo, además son ignífugos, lo que los hace imprescindibles por ejemplo en los túneles. Rodar por ellos genera menos ruido, son más visibles (lo que redunda en que sean más seguros para los usuarios), etc. Pero hoy por hoy el factor medioambiental es de vital importancia dado que la sociedad y las Administraciones públicas tienen cada vez más en cuenta esta cuestión.

Esta es una exigencia que los pavimentos de hormigón, seguimos hablando de los que se emplean para la construcción de carreteras, salva con nota. Y es que el uso de este material de construcción las convierte en sostenibles, ¿cómo?, pues vamos a verlo. En primer lugar, este tipo de superficies se erige en un aliado en la lucha contra el cambio climático ya que reducen las emisiones de CO₂ del tráfico rodado (los vehículos consumen hasta un 6% menos de combustible cuando circulan sobre un pavimento de hormigón). Por otra parte, los pavimentos de hormigón ofrecen una mayor resiliencia frente al cambio climáticos y a fenómenos meteorológicos extremos puesto que resisten las altas temperaturas, las inundaciones y reflejan una gran cantidad de luz solar, lo que contrarresta parcialmente el calentamiento que padece nuestro planeta.

A todo lo anterior hay que añadir que los pavimentos de hormigón como carreteras, al estar construidos con materiales locales son durables y 100% reciclables ya que, al final de su vida útil, pueden demolerse y triturarse para se utilizados como base de un nuevo firme. Además, como ya hemos apuntado más arriba, su durabilidad permite reducir el consumo de recursos naturales como la arena y los áridos. Y por último nos encontramos con el papel de los pavimentos de hormigón en la gestión sostenible del agua: permiten que el agua de las tormentas se filtre o que se recoja bajo el pavimento para ser drenada posteriormente con total seguridad puesto que el hormigón no desprende sustancias tóxicas. Un abanico de prestaciones que convierten al hormigón en un material de primera categoría a la hora de seleccionar el material más idóneo para la construcción de una carretera. Y no deja de evolucionar, ahí tenemos por ejemplo los nuevos hormigones para aplicaciones de recarga eléctrica sin contacto.

Pero todo lo anterior se quedaría un tanto en el aire si no dispusiéramos de ejemplos concretos que nos permitan demostrar realmente todas las cualidades del hormigón anteriormente referidas. Este es precisamente el enfoque que hemos querido que tenga el monográfico que estamos presentando: un compendio de ejemplos de realizaciones de pavimentos de hormigón. Las carreteras, los pavimentos urbanos, los industriales, los portuarios, sin olvidar el estudio de la sostenibilidad de este tipo de soluciones, conforman esta edición especial de nuestra revista técnica Cemento Hormigón. Un número que habría sido imposible confeccionar si no hubiéramos contado con el apoyo y asesoramiento del Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones (IECA), lo que ha permitido, entre otras cosas, contar con la colaboración de expertos de primera línea en lo que a los pavimentos de hormigón se refiere.

También pretendemos con este monográfico poner al hormigón en el lugar que se merece ante la opinión pública. En un momento en el que otros materiales de dudoso valor constructivo quieren imponerse a base de talonario y falsos mensajes, queremos poner nuestro granito de arena en la reivindicación del hormigón como elemento básico para la consecución (y el mantenimiento) de una sociedad desarrollada. Infraestructuras de transporte (viaductos, pavimentos, puertos, aeropuertos, etc.), las relacionadas con la gestión del agua (red de tuberías, canales, presas, etc.), el sector energético (plantas térmicas y nucleares) y los edificios, no se pueden entender sin el empleo del hormigón. Hagamos la prueba, eliminemos el hormigón de nuestro día a día (en nuestro hogar, ciudades, etc.) y nos daremos cuenta de que la calidad de vida de la que disfrutamos se desvanece.