¿Una tenue luz al final de camino?

Pablo González Alcón
Director de Publicación. Ediciones Técnicas Pauta, S.L.

Por fin llegan buenas noticias. El sector cementero español comienza a ver, pese a todo, algo de luz al final del túnel. Dejando a un lado el constante descenso del consumo de cemento, hay algunas muestras de apoyo por parte de la Administración Pública que hacen pensar, si bien no en una recuperación, sí en un cierto respaldo que puede servir para poner los cimientos, nunca mejor dicho, a un futuro algo más prometedor que el que pudiera verse hace unos pocos meses. Por una parte hablamos del descenso en la factura eléctrica y por otro la buena prensa y lo atractivo que vuelven a ser los pavimentos de hormigón como alternativa duradera, fiable y sostenible a la hora de construir nuevas infraestructuras viarias.

La rebaja eléctrica
Puede que dicho así, de corrido, no resulten nuevas demasiado esperanzadoras, pero sí que lo son. Si finalmente se aplica la rebaja eléctrica a los grandes consumidores, las industrias, entre las que se cuenta aún el sector cementero, podemos volver a tener fábricas que recuperen su actividad productiva normal, evitando que trabajen al mínimo o, en el peor de los casos, echen el cierre, como por desgracia estamos empezando a estar acostumbrados desde hace un tiempo. Y esto no es todo, la industria cementera puede recuperar de nuevo su ventaja competitiva en el exterior. No hay que olvidar que países tan cercanos como Marruecos o Argelia están experimentando un crecimiento importante, demandando cemento de calidad y a buen precio. La primera característica la cubre sobradamente el sector español del cemento y la segunda puede volver a reconquistarla. (…)