Pavimentos de hormigón para plataformas reservadas de autobuses

IECA
El gran desarrollo experimentado en la segunda mitad del siglo XX, lo que se ha dado en llamar segunda revolución industrial, fundamentalmente liderado por las comunicaciones y la informática, supondrá, en los próximos años, un gran reto para todos los países del mundo, a fin de garantizar el suministro energético necesario para mantener los niveles alcanzados y futuros y de resolver los problemas de movilidad que se presentan en muchas de las ciudades y vías de comunicación.
En cuanto a la movilidad, el crecimiento masivo, durante esos años, del número de vehículos privados y el desarrollo del transporte público de autobuses, llevaron a eliminar, en muchas ciudades, los sistemas de transporte público que compartían el viario con los coches y presentaban cierta rigidez, como eran el tranvía y el trolebús.
Como consecuencia de esto, las opciones de transporte público, tanto urbano como interurbano, se redujeron considerablemente, quedando, para el primero de los casos, el metro y el autobús urbano y para el segundo, el ferrocarril suburbano y el autobús interurbano, de manera que los sistemas ferroviarios iban sobre infraestructura propia e independiente y los autobuses sobre infraestructura compartida con el automóvil, lo que les permitía obtener a los primeros una mayor velocidad y capacidad de transporte de viajeros. (…)
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