La fábrica de Cementos Rezola-HeidelbergCement Group en Añorga celebra este sábado, 2 de julio, una jornada de puertas abiertas en la que los asistentes tendrán la oportunidad de realizar visitas guiadas para conocer el funcionamiento de las instalaciones cementeras.

Entre las 10 y las 14 horas las visitas en castellano y euskera, divididas en grupos, accederán al interior de la fábrica. El punto de encuentro es el Museum Cemento Rezola, que podrá ser visitado mientras se forman los grupos. Dentro de la fábrica, se repartirán equipos de protección individual a cada visitante y se les informará de las normas de seguridad.

Durante la visita se recorrerán el laboratorio, la sala de control de la fábrica y por el exterior se podrán ver el horno, silo de clínker, taller, torre de ciclones, filtro y chimenea del horno, zona de envasado y molinos. Una vez terminado el recorrido, se pasará a la zona de ocio en la que estarán expuestas las máquinas de cantera, con la posibilidad de sacarse fotos y descargarlas después de la nube. Asimismo, está prevista una zona con atracciones hinchables para niñas y niños, zona de manualidades para realizar miniesculturas en cemento, aperitivo y reparto de obsequios.

En el entorno de Jolas Etxea se podrá disfrutar de una consumición, exhibición de deporte rural por parte de JOHEHarri Kirol Kluba de Orio y música en directo con la actuación de Nuria Culla. Estas actividades empezarán a las 13 horas y finalizarán a las 15 horas.

Esta jornada de puertas abiertas es una más de las iniciativas apoyadas por Cementos Rezola-HeidelbergCement Group en las comunidades locales del entorno de sus centros de producción que contribuyen a mejorar la vida del entorno social inmediato dentro de su política de Responsabilidad Social Corporativa, un compromiso social que la fábrica mantiene con Donostia-San Sebastián y Gipuzkoa desde hace 170 años.

La fábrica de Añorga es el único exponente vivo de la industria en la ciudad, con la que siempre ha estado firmemente comprometida y directamente vinculada con su historia puesto que de sus hornos ha salido el cemento que ha dado vida a las obras más representativas del último siglo de Euskadi.