Este martes ha tenido lugar la celebración del Comité Local de Información y Sostenibilidad (CLIS) de la fábrica de Holcim en Moncada, un foro de diálogo de carácter anual en el que el equipo de la planta hace balance de su actividad y establece las bases para desarrollar un modelo participativo.

En este encuentro, en el que han participado más de veinte personas, entre los cuales representantes de entidades vecinales y del gobierno municipal, se fomenta el diálogo mutuo. Además, constituye un ejercicio de transparencia sobre la actividad de la planta, siendo un espacio donde resolver las posibles dudas sobre la misma. El director de la fábrica, Vicente Pedro, ha iniciado la presentación del encuentro recordando que en 2023 ha habido dos noticias positivas que marcan el futuro de la fábrica “la nueva autorización ambiental, que pone fin a años de litigios, y posibilita que la planta continúe con su actividad; y el reconocimiento a nivel mundial de la apuesta por la economía circular”.

Sobre la nueva autorización, Vicente Pedro ha recordado que, como la anterior, cumple con la normativa vigente más estricta en materia medioambiental y se pone de manifiesto que la planta reúne todas las garantías ambientales exigidas por las directivas europeas. La tramitación de esta autorización ambiental ha sido desarrollada y explicada en detalle por el equipo de servicios jurídicos de la compañía, que ninguno de los contenciosos jurídicos ha sido motivado por un problema de comportamiento ambiental, sino por un defecto de forma en la tramitación por parte de la administración. En este sentido, se ha recordado que la fábrica lleva trabajando desde 1917, de forma ininterrumpida, y siempre de acuerdo y bajo el amparo de las diferentes legislaciones vigentes y con periódicas inspecciones que garantizan la protección ambiental del entorno.

Durante la reunión del CLIS, también se ha informado de los principales indicadores ambientales y los controles que se han llevado a cabo en los diferentes vectores: calidad del aire, agua, residuos o ruidos, entre otros; o la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera.

Desde la dirección de la empresa también se ha puesto el énfasis en que la fábrica de Moncada ha sido la primera del mundo en obtener una certificación externa que avala que la planta desarrolla la tecnología ECOCycle®, consiguiendo una cartera de productos basados en cemento que incluye, al menos, un 10% de materiales reciclados procedentes de la construcción y la demolición. En este sentido, la dirección ha insistido en que construir nuevas infraestructuras o edificios de Cataluña con un material que, en su composición, incorpora materiales reciclados es clave para convertir en realidad el concepto de construcción circular.

El CLIS también ha sido una nueva oportunidad para poner en valor la restauración de la antigua cantera del Turó de Montcada como ejemplo de economía circular. El modelo participativo, a través del acuerdo de custodia con la entidad conservacionista ACER y el convenio con el Parque Natural de Collserola para uso público del Turó de Montcada, sigue siendo un ejemplo para ilustrar cómo los enfoques de la economía circular proporcionan soluciones que garantizan la conservación y buena salud de los ecosistemas naturales a largo plazo, al tiempo que benefician al entorno y la sociedad y fomentan la adaptación y mitigación al cambio climático. Desde la entidad ACER, sus responsables han explicado que durante 2023 se han llevado a cabo una docena de actividades abiertas al público para controlar y censar diferentes especies de flora y fauna en el Turó de Montcada i Reixac.