La recuperación del mercado catalán del cemento, amenazada por la incierta evolución de los costes de producción, la demanda interna y la situación internacional
Jonathan Gil
17 mayo 2022
La recuperación del mercado catalán del cemento que se vislumbraba a finales de 2021 y principios de 2022 muestra una clara tendencia a la ralentización, muy condicionada por factores ajenos a las empresas fabricantes, advierten desde la Agrupación de Fabricantes de Cemento de Cataluña, Ciment Català. Entre esos factores, señala la organización, sobresalen la evolución de los precios (energía, materias primas, derechos de emisión de CO2) y su efecto en la demanda interna, ya que algunas promociones podrían detenerse o no empezar por desconocer cuáles serán los costes reales. También la difícil situación internacional genera inseguridad, aunque los incentivos europeos deberían ayudar a reactivar la construcción de las infraestructuras que necesita la ciudadanía y el país, advierte Ciment Català.
Así, los datos recogidos en el pasado mes de abril muestran que el consumo de cemento en Cataluña apenas ha crecido un 5,6% respecto a abril de 2021, lo que lleva la evolución interanual a una cifra similar (5% aumento en los últimos 12 meses). Por su parte, las exportaciones -que constituyen la otra vía de salida de producto de las fábricas catalanas- continúan en caída libre, reduciendo un 38,6% en abril y un 22% en el conjunto del último año.
En un contexto de fuertes inversiones para alcanzar la neutralidad climática en el sector, las perspectivas de las empresas quedan condicionadas por la incertidumbre del negocio a corto plazo y se ven afectadas, además, por el proyecto de la Generalitat de imponer un impuesto a las emisiones de CO2 de las actividades industriales. Para el presidente de la patronal Ciment Català, Salvador Fernández Capo, si esta iniciativa legislativa se aprueba “nos encontraríamos ante la tormenta perfecta”, hasta el punto de que la operación de ciertas fábricas catalanas quedaría seriamente amenazada.
El riesgo de deslocalización de la producción en otros territorios sigue incrementándose. Los costes variables de fabricación de clínker y cemento -sobre todo los relacionados con la energía- se han disparado en el último año más de un 150%, lo que comporta un aumento de más de 25€ por tonelada de cemento producido. Esta situación lastra de forma aguda la competitividad de las fábricas catalanas.
Para paliar la coyuntura actual, el presidente de Ciment Català aboga por actuar en tres frentes diferentes. En primer lugar, sobre el coste de la energía térmica y, sobre todo, “con la utilización de mayor cantidad y variedad de combustibles alternativos”. En segundo lugar, sobre el coste de la energía eléctrica “que debe volver a niveles razonables, evitando beneficios en cascada (“windfall profits”) del sector eléctrico y racionalizando su coste y transición a una generación verde”. Y, finalmente, mediante el funcionamiento apropiado del mecanismo de ajuste a frontera (CBAM) tanto en lo que se refiere a importaciones como a exportaciones, de modo que se pueda competir en igualdad de condiciones, “lo que relanzará sin duda a nuestra actividad porque tenemos unas instalaciones eficientes y adaptadas a las Mejores Técnicas Disponibles definidas a nivel europeo”.
¿Te ha gustado este artículo? ¡Compártelo!
NOTICIAS
AGENDA
12 de septiembre 2024
JORNADA TÉCNICA SOBRE PAVIMENTOS CONTINUOS
10-11 de octubre de 2024
CARBONZERO 2024
13-14 de noviembre de 2024
II CONGRESO INTERNACIONAL DE RECICLAJE DE RESIDUOS DE CONSTRUCCIÓN Y DEMOLICIÓN (RCD)
28 de noviembre de 2024
CONFERENCIA EUROPEA 2024: REPARACIÓN, REFUERZO Y PROTECCIÓN DEL HORMIGÓN
10-11 de diciembre de 2024
WOMEN IN CEMCO