Buenas prácticas de instalación y montaje de tubos de hormigón

José Rodriguez Soalleiro
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Colaborador Técnico de ANDECE

Alejandro López Vidal
Ingeniero Industrial. Director Técnico de ANDECE

El hormigón armado es un material muy utilizado para la fabricación de conductos que se emplean en las obras de saneamiento y drenaje. Es un material con una gran capacidad de cubrir las exigencias de diseño que cada caso precise. Diferentes diámetros, espesores, resistencias, incorporación de elementos auxiliares, piezas complementarias, o adaptación de extremos a cualquier tipo de sistema de unión, son características que hacen de los tubos de hormigón reforzado un producto a tener siempre presente [1].

En este sentido, cabe destacar la enorme contribución de las normas armonizadas europeas y los complementos nacionales [2], cuya aplicación ha ayudado a solucionar definitivamente los problemas de comportamiento mecánico, estanquidad y durabilidad. Sin embargo, un mal montaje o una instalación incorrecta pueden arruinar cualquier obra ejecutada con el mejor de los materiales.

En este artículo queremos desgranar algunos de los puntos de mala praxis que pueden encontrarse en las obras y que además de causar sobrecostos por reparaciones o un mayor mantenimiento, acaban por deteriorar la imagen de los tubos de hormigón. (…)