La ‘inevitable’ actuación patológica

Alberto Perarnau
Ing. de Minas, J.O. de Reepox

Bernardo Caballero
Dtor. Técnico de Reepox

Alejandro J. Solana
Ing. de Caminos, Técnico de Reepox

Las estructuras de hormigón armado acaban necesitando una reparación patológica ya que, debido a las acciones ambientales continuadas en el tiempo así como a las mecánicas producidas por uso, se deterioran. Las acciones ambientales se refieren principalmente al ataque continuado de sulfatos, cloruros y carbonatación. Y las mecánicas a las impuestas por el propio funcionamiento de las instalaciones. Los deterioros mas característicos son la corrosión de las armaduras y la posterior pérdida del revestimiento de hormigón; provocando que, de forma localizada, algunas armaduras queden directamente expuestas al medio ambiente acelerando a su vez esos citados procesos.

A menor porosidad y a mayor compacidad del hormigón existe menor riesgo de ataques. Y, asimismo, a mayor revestimiento de las armaduras existirá menor riesgo de corrosión. Los hormigones poco compactos y porosos experimentan, además, un avance muy rápido del proceso de carbonatación (reducción del ph) por el que el hormigón pierde el poder pasivante que proporciona su naturaleza alcalina. Cuando la zona carbonatada alcanza las armaduras estas pasan a encontrarse en un medio ácido que favorece (en el caso de la presencia de un electrolito como el agua) los procesos de corrosión inicialmente locales y finalmente generalizados al perder el revestimiento. (…)