Apología el mortero

J.C.C.
En ocasión de una visita a las instalaciones de una importante empresa preparadora de morteros secos, hecha por el que suscribe en mayo de 1991 a invitación de la firma titular, y con motivo de la inauguración oficial de dichas instalaciones, el supradicho fue requerido para decir unas breves palabras en el acto inaugural.
Puesto en tal brete, el requerido salió del mismo por el registro de la alocución que transcribe en lo que sigue. (…)
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