El valor de la puntuación ortográfica

J.C.C.
Desgraciadamente es un hecho que cada vez se va hablando peor –pero, eso sí, muy deprisa, porque hay que decir muchísimas cosas en poquísimo tiempo–. Si importan o no, es otro asunto.
De ello son ejemplo a no seguir, algunos locutores de radio y televisión que no modulan, ni matizan, ni entonan, ni mucho menos marcan pausas y tiempos. (…)
¿Te ha gustado este artículo? ¡Compártelo!