Romance del cemento

J.C.C.
Es el cemento un polvillo
ora blanco, ora gris,
que usa cualquier pardillo
o cualquier chis-garabís,
para hacer cualquier chapuza,
que no obra de importancia,
si en ello su ingenio aguza
y trabaja con constancia.
Más si quien usa el cemento
es persona preparada,
no es raro que en un momento
haga una buena amasada
que, con guijarros y arena,
dé lugar a un hormigón
para hacer una obra buena
dentro de la construcción;
que puede ser de vivienda,
ahora que tanto escasea,
para que luego se venda,
lo cual es muy buena idea. (…)
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