Cementero no, ¡meteorólogo!

Pedro Mora Peris
Director Técnico de la Agrupación de fabricantes de cemento de España (Oficemen)

El consumo de cemento en España en 2015 representó aproximadamente un 31% de la capacidad instalada de producción de clínker y algo menos del 25% de la de producción de cemento, tras las reestructuraciones y cierres de plantas de los últimos años.

Gracias a las exportaciones, el sector mantiene una actividad en el entorno del 50% de la capacidad conjunta de producción. Sin embargo, el margen comercial de las exportaciones es muy reducido debido a la gran competencia internacional en los puntos de destino y al coste del transporte. El coste final de la energía eléctrica es la partida con mayor impacto sobre los costes variables de producción del cemento, representando en media algo más del 38%. La falta de predictibilidad y competitividad del precio final de la energía eléctrica en España generan la insostenibilidad del modelo exportador, limitando las inversiones en nuestro país.

Desde 2010 el sistema eléctrico español se ha modificado permanentemente generando una situación de incertidumbre y volatilidad en los precios finales, que han dañado significativamente la competitividad del sector cementero, a pesar de ser uno de los parques más eficientes del mundo en consumo de energía por tonelada de cemento producida, un 4% mejor que la media europea aproximadamente. En concreto, entre Leyes, Reales Decretos y Órdenes Ministeriales, se han producido, entre 2010 y 2015, 64 publicaciones. No se contabilizan en este apartado las Resoluciones que han modificado sensiblemente algunos procedimientos de operación, lo que también redunda en costes de adaptación. Además, hemos vivido en los últimos 12 años la superposición de dos modelos recaudatorios que han generado incrementos de precios en las dos partidas fundamentales. (…)