Inercia y modernización

Sonia Fernández Ayala
Directora general de la Asociación Nacional de la Industria del Prefabricado de Hormigón (ANDECE)

Ante la cuestión: la inercia ¿es positiva o negativa?, nos asalta la tentación de dar una respuesta a la gallega, con permiso de los ciudadanos de aquella maravillosa tierra, ‘depende’.

ANDECE promueve y apoya activamente a la PTEH (Plataforma Tecnológica Española del Hormigón), entre cuyas
actividades coincidentes con las de “The Concrete Initiative” está la de resaltar la propiedad natural del hormigón como material de construcción masiva: la inercia térmica. Aprovechar adecuadamente esta cualidad pone al hormigón en un puesto destacado de salida. Motivo pues de esperanza y positivismo contar con este estupendo producto en nuestras fábricas, que evoluciona constantemente con mayores y mejores prestaciones, a las que el prefabricado de hormigón siempre está receptivo.

Por tanto, no cabe formular la connotación negativa de la inercia desde nuestra perspectiva, ¿o sí? Todos sabemos lo fácil que resulta caer en la reiteración frecuente en nuestras vidas, tanto en lo personal como en lo profesional. Hacer más de lo mismo. Hacer como se ha hecho siempre y se viene haciendo hasta ahora. Dejarnos llevar por la comodidad de la inercia en los procesos empresariales: vender de la misma forma a los clientes de siempre los productos habituales. Sí cabe entonces una connotación negativa de la inercia, la instalada en los procesos, que puede resultar en productividad y rentabilidad estancadas o decrecientes. (…)