Sea parte de la revolución en la construcción de ciudades sostenibles en concreto

Fernando Mayagoitia
Director general de LEAN HOUSE, S.C. México
Miembro del Comité Organizador del II Congreso Iberoamericano de Vivienda
Jurado del Concurso Universitario Vivir en Concreto FICEM-FIHP 2017

Desde el inicio de la humanidad una de las principales necesidades a cubrir fue el de un lugar donde el ser humano pudiera resguardarse de las condiciones climáticas, así como de los riesgos y acechos a los que estaba expuesto. Estas moradas eran de carácter temporal por el sistema de nómadas que predominaba. Sin embargo, con el paso del tiempo la vivienda tuvo un gran cambio al pasar a un sistema sedentario con un esquema fijo y permanente. Uno de los avances propios del desarrollo humano de estas moradas era el cumplimiento de una funcionalidad que permitiera el descanso y la convivencia cotidiana del conglomerado humano, además de transformarse en un bien que a través del tiempo adquiriría mejor y mayor valor convirtiéndose en un patrimonio de la célula básica que es la familia.

Todo esto ha llevado a que la vivienda se convierta en uno de los bienes más preciados, además de que el crecimiento de la especie humana a los niveles actuales y su efecto en el medio ambiente ha llevado a la reflexión que la vivienda se convierte en uno de los principales medios para mitigar el impacto de la humanidad al medio ambiente.

Este crecimiento demográfico y la desigualdad en las economías en desarrollo, como lo son la mayoría de países de América Latina, han generado un déficit habitacional que amenaza al desarrollo humano en el ámbito económico, social y ambiental. Este déficit normalmente es cuantificado en dos rubros: el cuantitativo y el cualitativo, siendo el primero la contabilidad de la ausencia de vivienda para la población y el segundo el número de viviendas que no cumple con las condiciones físicas, estructurales, espaciales y hasta sostenibles para permitir el desarrollo humano digno, por lo que esta vivienda no puede ser contabilizada como una vivienda digna, a la cual todo ser humano tiene legítimo derecho. (…)